LA MENTIRA PERFECTA; EL SUPUESTO “DIOS INTERIOR”:

 LA MENTIRA PERFECTA; EL SUPUESTO “DIOS INTERIOR”:

Lo que vamos a compartir en esta ocasión, no reporta ningún incremento en la comprensión de esta problemática, de esta deformidad doctrinal, tal como lo exponemos regularmente. Lo interesante es que, para ilustrar el punto, nos hemos servido de las nuevas herramientas para la creación de contenido, la IA.

Recapitulemos brevemente para contextualizarlos en cuanto a lo que vamos a ver. La New Age, la “nueva” c-k-qabala, en su agenda de propagación del panteísmo inmanentista impersonalista, ha ido logrando cierta concreción axiomática, en la forma de clichés “mantralicos”. Esta capacidad de integrar y secar un sistema en ciertas fórmulas que resaltan y resumen el espíritu general de las escuelas o corrientes, es una característica de su “maduración” .

La que nos ocupa, el presunto “DIOS INTERIOR” es uno de estos mantras sintéticos, de los más importantes y conclusivos, expliquemos un poco en torno a que gira esta prédica y el oscuro resultado que busca.

Una de las más iluminadoras y  esclarecedoras revelaciones de la verdadera Cábala, es La Paradoja Divina, como Dios puede a la vez, constituirse a Sí Mismo en cierta Manifestación que sostiene el Proceso creativo POR DENTRO Y POR FUERA sin ser afectado por el, reteniendo simultáneamente con su “Actividad” y “Aparición”, formas de Ser y Estar, que les son Propias y Exclusivas. Adicional a esto, ese sostenimiento que hace de las cosas, no significa que El sea “las cosas”

Esta afirmación de la Supremacía y Autonomía de la Deidad es chocante al espíritu antirreligioso de las corrientes dominantes dentro de las escuelillas de “nueva espiritualidad”. Su combate a esta verdad se sustenta en cierta presunta inferioridad de quienes, viendo a Dios FUERA, ENCIMA, MÁS GRANDE de si, le adoran y le rinden culto, osea, hacen acto de religión.

En contrapartida ofrecen una supuesta forma de conocimiento donde a Dios no se le encuentra, ni fuera, ni encima, ni más allá, ni del mundo, ni de sí mismo, sino EN SI, DENTRO DE SI, analizemos un poco en que se sustenta esta propuesta y que esconde.

Partiendo de la llave del conocimiento, la “Ley de Analogías” de Hermes: “como es arriba es abajo”, sabemos que, el hombre tiene en su constitución FRACTALES DE PLANOS, los cuales han sido llamados: “los cuerpos del hombre”. En la historia del misticismo, siempre se han estudiado estos planos, o sentidos internos, facultades del alma,lo hace la cabala en el contexto judio, como lo hizo el sufismo en el contexto musulman, y lo hizo el hermetismo en el contexto cristiano. Sin embargo, el misticismo en sí, no es un camino de “CONOCIMIENTO” sino de vinculación, una búsqueda de perfeccionamiento por UNIÓN.

Por ejemplo, dentro del catolicismo, existe LA MÍSTICA, que no es “esoterista”, de entre las cuales, quizás, la escuela más acabada es “El Carmelo”, el cual, nadie en el mundo de las religiones comparadas, del universalismo, calificaria de “cábala”, mas, sin embargo, califica completamente en su espíritu, y guarda preciosas coincidencias. Como es bien sabido, una de sus autoras-obras más representativas es Las Moradas-Sta Teresa de Ávila, en ella, nos muestra estos PALACIOS, auténticos fractales de los HEKALOTS Cósmicos, se nos muestran como MEDIOS de interacción para la actividad INTROSPECTIVA.

Es interesante que El Zohar explica que los Palacios no son NI DIOS NI EL HOMBRE, leamoslo: “R. Simeón dijo: Al rezar, levanto mi mano hacia lo alto (nn: adoración-religión-contemplación), de modo que cuando mi mente se concentra en lo más elevado, hay aún algo de elevación mayor que nunca puede conocerse o captarse, el Punto de partida que es absolutamente oculto; que produjo lo que produjo mientras permanecía incognoscible (nn: Atzmutz-Keter), e irradiaba lo que irradiaba mientras permanecía indevelado. Es el deseo del pensamiento que tiende hacia arriba continuar después de esto y ser por El iluminado. En el proceso, se separa cierto fragmento y de ese fragmento y de ese fragmento, a través de la prosecución del pensamiento que tiende hacia arriba, que lo alcanza y no lo alcanza, hay una cierta iluminación. El pensamiento que tiende hacia arriba se ilumina así por una luz no descubierta e incognoscible aun para ese pensamiento. Esa luz incognoscible del pensamiento incide en la luz del fragmento separado que irradia de lo incognoscible y no develado. Es así que se fusionan en una sola luz, de la cual se forman nueve Palacios, Hejalot. ESTOS PALACIOS NO SON LUCES NI ESPÍRITUS NI ALMAS, NI HAY NINGUNO QUE PUEDA CAPTARLOS. El anhelo de las nueve iluminaciones que se centran todas en el Pensamiento –la última se cuenta como una de ellas- es perseguir esos Palacios el tiempo en que se hallan estacionados en el pensamiento, aunque ni entonces se los capta o conoce, no se los alcanza por el más elevado esfuerzo de la mente o el pensamiento” Sefer Zohar Parashat Noe 27.

Al decir que NO SON LUCES, quiere decir que no son la NATURALEZA DIVINA EMANADA DIRECTA, NI ESPÍRITUS, NI ALMAS, ya que son un Medio-Espacio provisto, por lo que deben ser Superiores, ya que todo medio es superior a sus actores, en vista que debe proveer de sustancias para su mantenimiento. Sin embargo, si vemos que se forman de “FRAGMENTOS” que se desprenden de La Luz Superior y el “pensamiento de la creación” ósea, de nuestro deseo de conocerLe, que también lanza un fragmento. Estos dos fragmentos se fusionan y sustancian en los Palacios, debido a que deben tener cierta afinidad mediadora en sus propiedades, la capacidad de ofrecer una Iluminación atemperada y adaptable a las capacidades internas humanas, debido a que procede de ambas realidades.

Este tipo de lenguaje ASCENSIONAL  induce a la idea de espacios, esferas, firmamentos, que van creciendo en dimensión, calidad, y fineza en las experiencias que ofrecen. Estos Palacios, experimentados en las “Elevaciones Místicas” antes de la muerte, serían un pre-gusto del VIAJE que hará el alma a través de los planos de la creación. En el lenguaje de las Moradas, de la Mística Carmelita, ella reemplaza lo Ascensional, por lo INMERSIVO, reporta que estos Palacios estan, todos ellos, en el alma humana, y es en este punto, donde pareciese rozar con los conceptos del analogismo hermético y cabalistico, y con el misticismo helénico, según aquello de: “conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los Dioses”.

Pero, en la Búsqueda de el “sí mismo” dentro de sus propias Moradas, de esos Espacios-Medios, Camaras-Departamentos, abstractos e invisibles, en el sano misticismo catolico religioso, no se busca encontrarse a sí mismo, como una forma del yo mismo ser real, o lo que verdaderamente es, sino, redimirse, auto-purgarse, para prepararse adecuadamente para EL ENCUENTRO CON EL RESIDENTE.

Penetremos un poco en la Teología del RESIDENTE, en la Filosofía Vedanta expuesta en el Bhagavad Gita: “La entidad viviente que se halla en el seno de la naturaleza material sigue así los caminos de la vida, disfrutando de las tres modalidades de la naturaleza. Ello se debe a su contacto con esa naturaleza material. De ese modo se encuentra con el bien y el mal entre las diversas especies…Sin embargo, en este cuerpo hay otro disfrutador, uno trascendental, quien es el Señor, el propietario supremo, quien existe como supervisor y sancionador, y a quien se conoce como la Superalma… Algunos perciben a través de la meditación a la Superalma que se encuentra dentro de ellos, otros a través del cultivo de conocimiento, y aun otros a través del trabajo sin deseos fruitivos” BG Cap 13:22-25.

Veamos a este Dios, quien comparte su Sí Mismo de Él, con el “si mismo” nuestro, en LA ÚLTIMA MORADA, LA MÁS CENTRAL, osea, LA MAS GRANDE Y PEQUEÑA : “Pues tornando a lo que decíamos, en metiendo el Señor al alma en esta morada suya, que es el centro de la misma alma, así como dicen que el cielo empíreo, adonde está nuestro Señor, no se mueve como los demás, así parece no hay los movimientos en esta alma, en entrando aquí, que suele haber en las potencias e imaginación, de manera que la perjudiquen ni la quiten su paz.” Morada 7ma Capítulo 2do.

Se dice que ninguna mentira cuela si no viene adornada de cierta veracidad, en el caso del Misticismo verdadero y el falso pasa así. Partiendo de la comprobable realidad de la existencia de estos espacios internos, verificables por las personas introspectivas, y encontrándose, en la tabulación de las facultades del alma, ciertos paralelismos con las capas de la creación, habiendo introducido su paradigma dominante según lo cual, y comenzando desde los axiomas mismos de la más pura Teología Conservadora, si Dios está en Todo, y Todo está en Dios, debo concluir de ahí que Dios es Todo y Todo es Dios. Una pausa, leer detenidamente, detallen el giro gramatical, la realidad es que Dios ESTÁ EN Todo, no que sea Todo, y que Todo ESTÁ EN Dios, no que Todo sea Dios, son cosas que suenan parecido, pero son prácticamente opuestas. Hecho esto llegan a esto otro:  lo más íntimo, lo más profundo, lo más real en mi, debe ser, de igual manera, UNA PARTE, UN REFLEJO, DE LO MÁS PROFUNDO Y ESENCIAL DE DIOS.

El Dios que existe dentro del hombre, es el Mismo Dios que reside Encima y más Allá del hombre y  del mundo, la verdad es que lo más “interno” es “más grande” ya que es más complejo y sofisticado, la misma anatomía nos deja ver por sombras algo de esta gran verdad, el cerebro está envuelto en hueso y piel, lo superior es interno e invisible, el corazón está en mero centro del pecho, rodeado de los pulmones, las costillas, y luego músculos y piel. La Ascensión del Pensamiento en la escala de los Palacios es simultánea  y equivalente a la introspección del alma hacia la Morada Central donde espera casarse con Dios. Los falsos “místicos” del panteísmo inmanentista impersonal, han fabricado una suprema y máxima prueba, sustentada en la errada cosmovisión impulsada por su propaganda-agenda, que el “yo-central” que vas a encontrar en tu viaje introspectivo, eres tu mismo en tu condición “Divina”. Es el culminen de su doctrina, que el alma no es una persona, sino una partícula evolucionante de Dios mismo, que se ha “olvidado”, si tal cosa fuese posible, auto-iniciaticamente, de sus propiedades divinas, para experimentar los condicionantes.

Vamos a citar para soportar el argumento, del libro: LA VIDA IMPERSONAL de Joseph Sieber Benner  (1872-1938), Cap 13: 474-480:

: “YO SOY, y por eso Tú Eres -Uno conMigo-, siempre lo has sido y siempre lo serás. El YO SOY de Ti mora y reencarna en TODOS los cuerpos, para el propósito único de expresar Mi Idea.. La Humanidad es mi cuerpo. En Ese Cuerpo Yo vivo, me muevo y tengo Mi Ser; y, asimismo, por conducto de Mis atributos expreso la Gloriosa  Luz de Mi Idea, cuyo esplendor Celestial, no obstante, aparece confuso y deformado para la visión humana a causa de las minadas de facetas, empañadas e imperfectas, del intelecto humano. Yo -y Tú que Eres Uno conMigo- reencarno en la Humanidad, tal como la encina reencarna en sus hojas y bellotas, temporada tras temporada, y así en miles de encinas, nacidas de sus miles de bellotas y de encinas,generación tras generación.. Mas dices que recuerdas tus vidas pasadas.. ¿Ciertamente? ¿Estás seguro? . Muy bien ¿y qué? Si yo te he permitido tener una vislumbre de la realidad de una de Mis pasadas expresiones para que pudieras tener una mejor comprensión de Mi significación, el cual ahora Yo estoy ampliamente expresándote, no constituye una aseveración de parte Mía, respecto a que tú, en lo personal, fueras mi instrumento en tal expresión. Porque, ¿no Me expreso, acaso, a través de todos los instrumentos y Tú conMigo? ¿No Somos, Nos, la Vida y la Inteligencia de toda expresión no importa de qué carácter, edad o raza sea? 

El ejercicio que ejecutamos y que arrojó un resultado, a nuestro parecer asombroso, fue este. Propusimos a la IA, en la herramienta ofrecida por BING, de creación de imágenes a partir de un texto, una sintética propuesta simbólica, para representar, como este falso misticismo de la búsqueda del “Dios Interior”, que no es otro que “Tu SUPUESTO yo real”, viene a ser, en fin de cuentas, el más denso y opaco de los obstáculos hacia el real encuentro con Dios, EN ti, DENTRO de ti, FUERA de ti, ENCIMA de ti, ALREDEDOR de ti, pero NUNCA siendo tu mismo; aquí el texto:

“un hombre se mira en un espejo,ese espejo representa su alma, él ve su reflejo luminoso y cree que está viendo a Dios, pero detrás de esa imagen se oculta el diablo, una gruesa oscuridad se interpone entre el conjunto y un sitio en el que está la real presencia de Dios en el”