Precisando conceptos sobre: El Mal, el Diablo, el pecado, la Contracción (Tzimzun), la sustanciación, la materia, la caída, el rigor, la Columna Izquierda, Gebura.
“Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de
Dios; porque Dios no puede ser tentado de los males, ni él tienta a alguno”
Santiago 1:13.
Con asombro notamos como la divulgación del misticismo
judío, la cábala, así como otras corrientes derivadas del rosacrucismo y la
teosofía, tras ser manipuladas por comerciantes y profanadores, han arrojado
uno de los frutos más putrefactos y tóxicos de árbol del “conocimiento” : la
sugerencia de que, la diferenciación del bien del mal, debe tenerse como una
imperfección en el alma humana, con su previsible corolario, el axioma del
panteísmo y del impersonalismo, según el cual: Dios y el Diablo son uno y el
mismo, o, en su defecto, que el Diablo no es más que otra operación del mismo
Dios.
Definiciones básicas:
Partamos de las definiciones elementales que están ahí
como pedestales, como piedras fundacionales de la cultura, simples, grabadas
cual sellos en el aire, en esa región de Arquetipos esenciales, donde se ubican
las conceptualizaciones humanas debidamente acrisoladas.
El Mal:
No es verdad que el bien y el mal sean relativos, tal
absoluticidad filosófica de la RELATIVIDAD, como la única certeza, es parte de
esta impostura, que logro su cenit en la post modernidad.
El Mal es un VALOR, la medida o parámetro general que
demarca si un: sentimiento, pensamiento, palabra o acción, no se corresponde
con la Naturaleza Divina. Esta Naturaleza es, por excelencia, el Bien. Dios es
la Causa y Propietario Supremo de la creación, así que, el Bien es, su
perfección, y su propósito. El Mal es, todo aquello que, por oponerse,
contra-decir, este Ideal, le resiste e impulsa una pretendida frustración de la
completacion y consumación de ella, tratando de desajustarla de su Proyecto,
quiere sabotearla de su meta, de su deber, que es, reflejar plenamente la
Gloria de su Hacedor y Origen.
El Bien y el Mal no son substancias, ni personas, ni atributos
divinos, son definiciones, parámetros de EVALUACION, en su más pura etimología
e-valuación=valoración. Cuando Dios termine el Universo, este será BUENO, como
lo explica el Génesis al hablar sobre el Reposo de Dios, sin embargo, el mal,
aunque no exista, aunque no se manifieste, seguirá siendo el mal eternamente, y
eternamente será aquello que Dios y sus hijos despreciaran.
El Pecado:
Pecado es todo pensamiento, sentimiento, palabra o
acción que no se corresponda con la Naturaleza Divina, la cual es el Bien; de
donde se entiende que, el pecado es la actividad que queda valuada como mala,
es la acción del mal. No que el “Mal” actué, o actué a través de los que pecan,
sino que, las acciones que no se compaginan con los Atributos Divinos, quedan
demarcadas como malas, según la definición de Mal, y quedan reprobadas. El
pecado es una acción individual, y procede de la voluntad misma de cada
persona, por lo que la Escritura enfatiza aquello de: “…a cada uno según su obra.”,
este “CADA UNO” esta por doquier, y no nos bastaríamos para colocar todas las
citas prosentes en ambos Testamentos.
Bien, mal, pecado y virtud, serían las definiciones
base de una conceptualización rigurosa, sana y conservadora del tema o temas
vinculados. Sujetarnos a ellas nos prevé de exabruptos y extravagancias al
avanzar, bien sea, en cosmogonía, angelología o escatología. El asunto del
“PORQUE” las personalidades, las voluntades libres y autónomas, optaron por,
bien sea, oponerse, o, arriesgarse a un escenario en el que fuesen “tentados” a
desviarse del ideal inicial; si representa una escalada en complejidad
analítica, sobre todo por lo rebuscado y oscuro de las figuras y elementos
presentados por la antigüedad para transmitirnos lo que los santos vieron y
recibieron sobre este importante tema.
El Diablo:
La revelación (ojo: kabala, no es otra cosa, sino
esto, “revelación”, tradición, magisterio, forma correcta de interpretar los
símbolos de la Ley), nos dice que el Diablo fue el primer pecador, la primera
inteligencia y voluntad que se manifiesta in-conforme (sin forma) con las
limitaciones reglamentadas por la Soberanía y Sabiduría Divina; esto no lo
convierte en un “Principio del Mal”.
El Mal es lo que es, no tiene principio ni fin, como
concepto, como valor; mas, en su acción, en su manifestación, si, comienza a
concretarse en la actividad de este espíritu, quien fue el precursor en tomar
esta alternativa. Debido a que es el primero, y procede de un espacio tan
elevado, la Mente, la Matriz Divina, lo calculo a él, como pro-motor (primer-móvil)
de la rebelión, y considero a todo pecador, como seguidor, como imitador de
este rebelde principal.
La Caída:
Ni el Mal, ni el Diablo, son, ni la materia, ni
substancia, de la creación, ni un principio cosmogónico, mucho menos divino.
Sin embargo, no podemos obviar el hecho revelado que sí, hay cierta relación de
causa entre nuestra aparición en un medio corruptible, tanto en lo fenoménico,
como en lo moral, con el pecado y la actividad del mal, de la cual, el Diablo
es el patrocinador más importante.
Romanos capítulo 8 nos dice que: “la creación fue sujeta
a VANIDAD”. Esta vanidad es una de las formas de comprender su incapacidad de
producir seres inmortales; ella, la Aretz, es una referencia a Génesis capítulo
3. La Caída abarca el mundo entero de la acción, que se empequeñece, se reduce,
y queda sujeto al tiempo y la fatalidad. Se refiere al descenso de un plano
integro, Malcut, que pierde su unión impecable de Azilut, “nace” en el Huevo
del Mundo junto con las almas humanas, vueltas espíritus sustanciados y
cosmogonizantes.
Hay una
confusión asociativa procedente de hacer analogías entre la oscuridad
primordial, el caos, desorganización que presentaba la Materia Básica de la
creación, el medio de sustanciación, Este “paciente” debe ser entendido en
varias escalas. Un espíritu es una persona, una identidad, él no es creado en
sentido estricto, tampoco es emanado (como los Sefirots), son “hijos de Dios”,
quien es llamado “El Padre de los espíritus” Hebreos 12:9.
Así como, Dios substancia en y por medio del Mundo de
Azilut, sirviéndose de los Elementos y el Tiempo Divino, para adaptar sus
cualidades en ciertas especifidades activas, manifestantes, que son los
Sefirots. De igual forma, los espíritus substancian por medio de “materiales
espirituales” que les permiten, aparecer, actuar, en un universo primigenio,
briatico, causal, incorruptible. Este mundo, gravita, permea, en un principio
con la Gloria Divina, y es el estado señalado en la condición Adámica del Génesis
capítulo 2.
Tras el hombre seguir al Diablo en su rebelión, la mutación
en su “naturaleza espiritual” forzó a que los elementos espirituales
incorruptibles que le vestían en un principio le rechazaran, le dejaran
“desnudo”, flotando en un espacio informe, fuera de la Organicidad Divina en
ejecución. La figura de Adam y Eva debe maximizarse como representativa del conglomerado
general de los espíritus humanos; si es en la caída, abandonando la proximidad
a la Gloria Divina, con rechazo de su morfología y composición formal original.
En Su Misericordia, en el sistema rectificado
habilitado por el Equilibrio por El resuelto, previo al despliegue de sus
Atributos, como se expuso en nuestra anterior publicación, del 09 de Julio del
2022. Se le provee a la humanidad de un universo de administración inferior,
que determinamos, en nuestra otra publicación, del 07 de marzo del 2022, ser la
noche, la luna, una sustanciación alterna, provisional, análoga a la condición
de VOLUNTAD EN PERIODO DE PRUEBA, que es la condición de nuestro nacimiento
mortal.
Este “universo” provisto por la Providencia, aunque
corruptible, no por eso es ajeno al proyecto divino, no es, ni el mal, ni el
diablo, ni un accidente, como se lo representan los dualistas zoroastrianos
tardíos, los maniqueos, los gnósticos y los cataros. Los Materiales de este
universo son tan divinos como los del Mundo Superior, las Leyes matemáticas que
rigen sus ciclos y fenómenos reflejan de forma bastante próxima las Glorias de
su Hacedor. Nuestras formas, aunque mortales, son testigos en el tiempo de la trascendencia
de propósito y de la dignidad de origen.
No, el cuerpo mortal, ni es el pecado, ni la causa del
pecado, ni es su mortalidad una antítesis de la posible perfección y
perfeccionamiento de los espíritus. Había elementos, forma, en la condición
Briatica pre-caída. Hay Elementos y Forma en grado Summo en la sustanciación
Divina que acontece encima de los Mundos (Hashmal)-ver publicación del 25 de
marzo del 2022-que es la raíz del Mundo de Azilut. No es Satán el que gobierna
ni el tiempo, ni la muerte física, ni nuestra inclinación a pecar, ni los
elementos universales, ni los del mundo inferior, ni los del superior.
Tzimtzun (La Contracción):
La doctrina del Tzimtzun de la cábala luriana, ha sido
erróneamente vinculada en medios con la materialización, la caída e incluso con
el mal y el pecado; eso es otro error. Por lo trascendental y sublime de los
temas tratados en ella, el estudioso que no logra abstraerse, acaba haciendo
símiles como este. Dios con Ein Sof, y el Diablo con Tzimtzun, o Dios con la
Columna Derecha del Árbol, y el Diablo con la Columna Izquierda. Hemos visto un
ejemplo patético reciente, en un video de una “influencer”, muy exitosa en
medios, quien se jacta de bastantes recursos y erudición, y cae en estas burdas
imprecisiones.
El Tzimtzun no es una provisión elemental de
sustanciación, es una RAZON, un análisis sobre la posibilidad de existencia, se
comienza sobre la premisa de ser Dios Todo y Pleno y “necesita” dejar de estar
en modo UNICO, para conceder el ser a individualidades, las cuales, por sus
limitaciones (no “corrupciones”-no es del todo lo mismo), no le pueden conocer
de facto, ni soportar la interacción directa de todos sus Esplendores. Esa es
la causa de esta REDUCCION, la creación, la condición Briatica de inmortalidad
y santificación, de participación gradual y creciente en la experiencia Divina
de los espíritus. No el tema de la “oscuridad” entendida como si fuese un
“elemento” del mal moral, una sustancia, ni un principio cosmogónico del cual
se origina la materia.
Demonios:
Otra faceta de esta caótica mezcolanza conceptual que
infesta a estos profanadores-comerciantes, así como a sus incautos e indoctos
seguidores, es la de confundir a los ángeles del Rigor con los demonios. De la
analogía de la Columna Izquierda del Árbol con Satán, les conlleva a que, los ángeles
de la izquierda, deben ser los demonios; craso y triste fallo.
Gebura, el Poder, como Atributo Divino, es la Ira, la
Justicia de Dios. Por ejemplo, Gabriel, es su ángel dominante, su nombre es אל –גבר , Gebura-El, Poder de Dios. De esta manera se le
nombra en el muy conocido Ritual de Salomón: “ …¡Oh Gebura El!,¡Oh Gedula
El!,¡Oh Tiferet!...”. En el evangelio, preside la Encarnación, motivado a que,
la “H-Hei”, la Pasiva Divina, se coloca en el Tetragramaton Amplificado
(I-IH-IHV-IHVH), por la Izquierda, llegando hasta Malcut, es el ángel de la
Izquierda quien tutela ese descenso, o investidura del Hijo, de cuerpo mortal,
para sacrificar al Rigor, como se demostró en la nuestra anterior publicación.
Los demonios no deben ser concebidos como
participantes de la Economía del funcionamiento de ningún Árbol, en ninguno de
los Mundos. Los Arboles son Formas de Orden, reflejos de la perfección y
armonía Divina. NO EXISTE NI PUEDE EXISTIR TAL COSA COMO UN ARBOL KIPLOTICO. El
“reino de las tinieblas” ni es columna del Árbol, ni un “árbol invertido” en la
oscuridad, ni la parte de atrás del árbol, todas estas extravagancias son
infiltraciones del satanismo filosófico mal llamado “luciferianismo” en el
ámbito de las también, mal llamadas, ciencias ocultas.
Los demonios son “los muchachos de mandado” del
diablo, legiones de ángeles que apoyaron su argumento y le sirven. Sí, es
probable, que se auto-organizaran siguiendo un proyecto en IMITACION de las
Cosas de Dios. Recordemos que fue un Querube muy poderoso, técnicamente un
Haiot ha Kadosh (la más astuta de todas las “bestias” del campo). En cierto que
manejo mucho conocimiento y potencia, muchos de los que apostataron con él le
eran de una escala casi idéntica, tanto que, en su seducción, erraron
bastantes, haciendo sobreestimaciones, impresionados ante tal conglomerado de
seres tan imponentes, creyendo que sí, había recursos suficientes para lograr la
victoria contra El Supremo. Este cálculo errado infesta un hoy las proyecciones
de los “amos del mundo”, la torre de Babel, llegando incluso hasta sus simples
peones, humanos mediocres que desafían a Dios, apuestan por las conquistas del
“partido revolucionario”.
¿Cómo actúa el Diablo? ¿cómo actúan los demonios? ¿si
ellos ni son la materia, ni tienen dominio efectivo sobre los elementos, ni son
parte ni componente alguno dentro de la Forma Universal? A través de su
ascendente sobre el hombre, por esto el hombre es SU TEMA.
Los ángeles, por su conformación constitutiva, poseen
facultades que les permiten intimar de forma invisible con las almas humanas.
Pongamos el caso, de uno, en orden, a cargo de un humano, o de una nación, o
incluso de corrientes de ideas amplias que presiden, pueden inspirar a los
hombres. Esta operación es una semejanza limitada con la Omnipresencia del
Espíritu Santo; transfieren conocimientos, sugieren en sus tutelados opciones,
re-orientación en ciertas conductas, e incluso, aventuran en circunstancias específicas,
supervisadas por la Providencia, ciertas intervenciones elementales o
fenoménicas, en pos de afectar ciertas decisiones o cambiar el rumbo de
individuos o conglomerados enteros, es lo que el magisterio oficial entendió al
hablar de: el ángel de la guarda.
En su caída, los demonios no perdieron por completo
estas capacidades. Su jefe, en un delicado cálculo, en el que imita la Matriz
Divina, teniendo a su disposición millares de vasallos, se hizo un cuerpo, una
red de información (esta le confiere cierta cuasi-omnipresencia en los medios
humanos). Este, conociendo muy bien al hombre, habiendo investigado y
codificado sus tendencias, sus apegos, sus manías, se puede servir de su
ascendente sobre los humanos que se le entregan, como de elementos universales.
de materia, para actuar y afectar el encadenamiento causal de otros individuos;
es lo que vemos en la tentación de Cristo, ejecutada por Pedro, cuando trata de
inspirarle “temor a la muerte”, Cristo le increpa: “¡retrocede satanás…!”.
Simultaneidad entre el Rigor y la permisividad del mal
operante:
Hay dos pasajes en la Escritura que pueden confundir y
llevar a erradas interpretaciones entre la acción del Rigor, de la Contracción,
en simultaneo con ese espacio cedido al mal en su actividad.
Uno es el CENSO DE DAVID, del cual hay dos narrativas,
2da Samuel cap 24 y 1ra Crónicas cap 21. En la primera se habla de que “la Ira
del Señor se levantó contra Israel…” y en la 2da se dice que “se levantó
Satanás contra Israel…”. Estos pasajes son muy usados por los detractores de la
civilización judeocristiana, anti-teístas, anticristos, e incluso por gnósticos
y maniqueos, ya que pareciesen respaldar la versión, según la cual, o Dios es
“cruel”, o El y Satán son el mismo.
El otro es 2da Tesalonicenses, sobre el Anticristo, el
texto completo: “y entonces será manifestado aquel inicuo, al cual el Señor
matará con el Espíritu de su boca, y con la claridad de su venida lo quitará a
aquel inicuo, el cual vendrá POR OPERACIÓN DE SATANÁS, con grande potencia, y
señales, y milagros mentirosos, y con todo engaño de iniquidad obrando en los
que perecen; por cuanto no recibieron la caridad de la verdad para ser salvos. Por
tanto, pues, ENVIARÁ DIOS EN ELLOS OPERACIÓN DE ERROR, para que crean a la
mentira; para que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, antes
consintieron a la iniquidad” 2da Tesalonicenses 2:8-12. Amerita alguna exegesis.
El pecado, cuando se practica de forma persistente y
consciente, acarrea la suspensión de la Cobertura de la Gracia. La Misericordia
cede espacio al Juicio. La preponderancia de la Derecha, la incidencia de los
Aspectos expansivos de la Divinidad sobre los humanos (nos referimos a cómo
debe entenderse el funcionamiento del Árbol en sus escalas disminuidas, inmanentes,
Yetziraticas y Assiaticas), les reviste de cierta Luminiscencia, la cual,
resiste y rechaza la posible actividad de influencia demoniaca, la infestación
del tejido orgánico de la pseudo matriz del Diablo. A esa Cubierta Protectora
es a lo que el Zohar llama Shekina.
Cuando los humanos coquetean con la perdición, la
Derecha deja de crecer, de irradiar, se contrae (de ahí la analogía expuesta con
la cosmogenesis de cábala luriana), deja espacio al Rigor. Precisamente uno de
los primeros síntomas de estar bajo la Ira es la perdida de esta protección.
Esto no implica que Dios directamente los este “tentando”, pero, al El
retirarse, les deja, por sus mismos des-méritos, a merced de las corrientes
desmoralizantes demoniacas.
No hay que confundir esta “protección” o “abandono”
con la factibilidad de que nos acontezcan o no contingencias problemáticas, de
orden elemental, social o corporal. Las cosas “desagradables” no deben ser
calificadas de malas, en el contexto que estamos considerando. Un accidente,
una enfermedad, incluso la muerte física, no significan en modo alguno que Dios
se ha contraído delante de una vida humana, de todos estos episodios aprendemos
y crecemos en paciencia, valor, lo cual puede redundar en nuestro bien.
Por supuesto que sí, han existido, y se acrecentaran,
escenarios aleccionadores, en los que, luego de manifestarse ese Rigor mediante
la reducción de la Gracia, una vez llevado al colmo la consumación del pecado,
es liberada de la Columna de la Izquierda una Inteligencia, un Ángel de Gebura,
en la forma de un CASTIGO, como puede ser, una PLAGA, a modo de las
“enfermedades venéreas” el SIDA principalmente.
En el caso particular del MISTERIO DE LA INIQUIDAD
Final, llegando a la “cosecha madura”, cuando entre los humanos la concentración,
sea una masa crítica determinante de condenación viviente, el Rigor actúa en
una Suprema Retirada de la Gracia; es el momento de la Ira, que, primero, cede
espacio pleno al Diablo, dejándoles incluso, manipular el agregado espiritual
atesorado por generaciones, incluso de poder manifestar: “señales y prodigios
engañosos…” de una envergadura y escala no logradas por ningún demonio ni falso
profeta hasta entonces. Según Cristo, esta será la señal clave de la proximidad
de su Parusía.
Apéndice:
Ejemplos de desvirtuaciones consecuentes a las imprecisiones
en materia de definiciones sobre: el rigor, el diablo, la izquierda y el mal.
1.- Sobre el Axioma: “por ser Dios Absoluto, en El, el
Bien y el Mal no existen, pues están unificados”.
-Corrección: La Absoluticidad en Dios tiene que
entenderse como su propiedad de no tener en Si contradicción. Ejemplo, al
analizar los Atributos Divinos, al considerar el funcionamiento del Árbol en el
caso de Misericordia y Justicia, pareciesen presentar una tensión entre ellos,
producto de la administración del fenómeno moral humano, que arroja dos
resultados diferentes, lo que forza a Dios a actuar, manifestarse, desde dos
DINAMICAS. Sin embargo, ninguna de ellas es opuesta a Su naturaleza esencial,
que es el Bien, y que se sostiene como sustrato a esta aparente contradicción.
Dios es ABSOLUTAMENTE BUENO, Eternamente, y
eternamente aborrece el mal, lo cual es intrínseco a su Ser Absoluto. Amar el
Bien, y despreciar el mal, es por definición la inmutabilidad de la Bondad, son
dos caras del mismo VALOR, desde la afirmación y desde la negación.
Un ejemplo de esta mala praxis filosofante es la
errónea interpretación del Diagrama del ULTIMO SUPREMO, base de la filosofía
del I-Ching, llamado Ying Yang, según lo cual, la mancha blanca o negra dentro
de su opuesto, significa que, en el dinamismo cosmogónico, se supone, dentro de
todo bien hay mal y dentro de todo mal hay bien (relativismo). Procede de una manía
analogizante (tendencia a las imprecisiones conceptuales).
Las precisiones conceptuales son un ejercicio,
requieren esfuerzo, refinación en el empleo de las facultades de percepción,
clasificación de ideas. Esta disciplina es demasiado exigente para los
consumidores y traficantes de comida rápida, barata, chatarra, que articulan
estas burdas correspondencias estrepitosas y caóticas: Ying-Yang=Cielo –Tierra
no significan ahí Bien-Mal, sino: Expansivo-Contractivo, Activo-Pasivo, Forma-Sustancia;
en Dios, y si, por reflejo, en los Mundos.
2.-Abusos derivados de la gematria de NaHaSh=MaShIHa
(Serpiente=Cristo):
-Corrección: hay una exótica gematria que fascina, por
razones obvias, a estos relativistas panteístas, la ya muy conocida
Nahash=Mashia=358; para los que no la conocen, es así:
N(50)+Sh(300)+H(8)=M(40)+Sh(300)+I(10)+H(8). La práctica
de las gematrias es delicada, ya que, aunque muchas son hermosas, y sirvan para
decorar, corroborar, muchas de las revelaciones y grandes misterios adelantados
por la mística; si se establece esta práctica, como principio de Fe, sin
regularse sus “cálculos” con los parámetros del magisterio sólido y bien
digerido, puede acarrear lo que vamos a ver a continuación.
Otra vez, Nahash (el Diablo-la Serpiente Antigua) =Mashia
(Cristo-El Hijo de Dios), ósea que, el Diablo y Cristo son lo mismo. Este tipo
de extravagancias filosofantes panteístas las vemos por doquier. En la
industria del entretenimiento son mantras de programación de masas, auténticos
rosarios depositados en el subconsciente colectivo. Una ilustración en un
millón; en el 2016 se transmitió la película, basada en videos juegos World of Warcraft,
vemos al mago, en un momento culminante de su realización mística, lograr la
materialización del siguiente misterio: “de la Luz viene la Oscuridad y de la
Oscuridad la Luz”, este tipo de máximas de: “conocimiento oculto” son los
caballitos de troya que infestan las conciencias de los incautos, la marca de
la bestia.
Desde esta perspectiva panteísta evolucionante, en la
que no hay ni individuos, ni acciones, ni buenas, ni malas, sino un “Dios” que
en la eternidad esta homogeneizado, un flan, la nada, una pura sustancia sin
auto conciencia, pero que, en el tiempo, se ha fragmentado en una cantidad de
experiencias buenas y malas, que al final deben resolverse de nuevo en ese gran
flan solución donde todos seremos uno y el bien y el mal ya no existirán, pues,
según esta escatología, habrían superado su dualidad, que es su
imperfección…¡Pufff!!!!.
Volvamos al caso Nahash=Mashia. Lo cierto es que
Cristo si hace referencia a esta gematria. obviamente la conocía, y, como
anticipando estas indigestiones, nos adelanta la forma correcta de enfocarla.
Nos dirige al episodio de la “Serpiente de Bronce”, vallamos a él, desde el
dogma, desde el “exoterismo” y dejemos que la LETRA nos hable por ella misma.
Israel peca, como consecuencia Dios envía una plaga; son serpientes
destructoras, ¿Qué son estas serpientes? ANGELES DE GEBURA, ángeles de Juicio,
de la Izquierda del Árbol; ¿ósea, demonios?¡Nooo!, agentes comisionados EN
ORDEN, del Rigor, de la Severidad. Moisés crucifica una como emblema del Cuerpo
de Cristo, quien compensa a la Ira, no, como dicen algunos, que alquimiza el
mal, o transmuta el mal. El mal no se transmuta, se desecha, Dios no puede usar
el mal, LO VENCE. En el relato las serpientes nunca representan al mal, ni al
diablo, en su lugar, son el castigo del mal. Quienes ven el símbolo erigido se
sanan, los que ponen en el su esperanza y fe, y escapan de la Ira.
La evidente e indiscutible correspondencia entre el
Caduceo de Hermes, icono de la alquimia, y la Serpiente de Bronce, ha
arrastrado a bastantes a un mundo de malas interpretaciones sobre este pasaje,
que tiene su resonancia con la gematria que nos ocupa. La alquimia, aunque no
es del todo el tema en cuestión, no es una pretensión de aprovechar energía
demoniaca en la obtención de fines benéficos; tal cosa es imposible. Apunta
hacia la “Espiritualización” de la “Materia” (no del mal), y la “Materialización”
del “Espíritu”, lo que es, la sustanciación de la Forma en correspondencia con
la Obra Divina. El tema Moral no es del todo enmarcable en la consideración
hermética; el Diablo, aunque aparece en la iconografía, no es asunto de
consideración en esta cosmología, porque el Diablo no es sustancia universal,
es un saboteador, solo eso.
3.- Abusos derivados de la analogía antropológica y
psicológica del Árbol de la Vida:
Como se explicó, los Sefirots deben ser entendidos en
dos acepciones a) como Atributos, son las Glorias Esplendorosas del Eterno, por
medio de los cuales se revela inteligiblemente; b) como Aspectos, corresponden
a operaciones específicas de la Deidad, Existencia Divina, articulada para la
concreción del Reino de los Cielos. Así comprendidos, estos no tienen más
analogías con el ser humano que, LAS VIRTUDES. Estas, los frutos del Espíritu
Santo, son la IMAGEN de Dios en nosotros, como dice Jesucristo: “Así alumbre
vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y
glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” Mateo 5:16.
Expliquemos un poco refiriéndonos al tema que estamos
revisando. Gebura, la Justicia Divina juzga el mal, lo aborrece y lo castiga,
se irrita ante la opresión y el abuso; en el hombre, si es virtuoso, si tiene
activa la Imagen de Dios en sí, lo impulsa a activarse, a ser heroico, intentar
la protección de los débiles ante sus agresores, ese sería el reflejo humano de
Gebura. Hesed, Misericordia, Clemencia, procura la ayuda, la beneficencia,
dando a los más necesitados, ayudando al semejante, uno da, el otra quita, pero
ambos en el contexto de lo provechoso, enalteciendo los Altos Principios.
No hay analogías sombrías de los Sefirots, porque no
hay nada oscuro en ellos, ellos son la Luz que Brilla en la Oscuridad y la
derrota, “Dios es luz, y en él no hay tinieblas” 1°Juan 1:5, “Y la luz en las
tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron” Juan 1:5, Él es
“el Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”
Santiago 1:17, y el Mesías dijo de si: “el príncipe de este mundo no tiene nada
en mí” Juan 14:30.
Así que, no puedo hacer un estudio de la psicología
humana, usando analogías con el Árbol de la Vida, en el que Gebura sea la Ira,
vanidosa, egoísta, pendenciera, la impulsividad, por lo que leemos: “la ira del
hombre no obra la justicia de Dios” Santiago 1:20
Analicemos otro de ellos, IESOD, que vinculan con “el
deseo sexual”. Iesod no es el deseo, es la Generación Santa; cuando el hombre y
la mujer procrean, se hacen cómplices de Dios, en la FUNDACION DE UN MUNDO, un
Microcosmos. Estos intoxicados, refieren una supuesta “integración de las
sombras”, un aprovechamiento de ese energismo visceral, la izquierda, que se
“unificaría” en el “centro” con la derecha (son las fantasías que ellos llaman
sus supuestos “misterios del pilar intermedio”).
No hay, ni puede haber Iesod en la Fornicación, porque
la fornicación es el abuso improductivo de la energía, infecundo, que no funda,
no fundamenta nada, un despropósito, cualquier cosa menos Iesod.
Tal como no hay Árbol Quiplotico, ni abajo, ni atrás,
tampoco hay sombras que integrar, hay sombras que iluminar, disolver, para que
solo quede Dios Brillando en nosotros, por nosotros, fuera de nosotros y encima
de nosotros, a Él Solo sea la Gloria eternamente y para siempre. Amen.
5.- Bafometh:
No podríamos cerrar este estudio sin traer a colación
un caso emblemático de confusión con este asunto del “equilibrio entre los
contrarios”, de la síntesis de la dualidad, este símbolo compuesto por el
investigador Eliphaz lev, y presentado en su “Dogma y Ritual de la Alta Magia”.
Respetamos a Eliphaz Levy, notamos buena intención en
su búsqueda y un avance significativo en su sistema, su aportación a la
presentación conclusiva del tarot ajustado a la cábala de las 22 letras es
invaluable, un honor que le es propio e indiscutible. Sin embargo, si hay
ambigüedades e imprecisiones en sus propuestas, y cierta peligrosidad en su
estilo rebuscado y sarcástico. No hay duda que el no creía en el Diablo del
dogma magisterial, y esta despersonalización, eventualmente la escalo al
Principio de la Vida, es decir, Dios.
Su intoxicación con la contemplación de las múltiples
funciones de ese éter, esa atmosfera terrestre, materia sutil, a la que llamo
luz astral, le llevo a equiparar a la serpiente con ese fenómeno, quedando
atrapado en un semi-naturalismo. Quiere pensar que ese diablo es un egregor
formado por todas las voluntades pervertidas, para luego, al componer su
estampa, la cual, paradójicamente, devino en el auténtico retrato oficial del
Diablo (una entidad en la que él no creía), se antoja de ponerle haciendo el
gesto del mago del tarot, con una mano hacia arriba, hacia una luna brillante,
y otra hacia abajo, hacia una luna sombría; metiendo en la frente de la cabra,
una estrella masónica enderezada y una antorcha resplandeciente,
y…¡Bingo!!!...otra vez…Adam Kadmon y el Diablo, quedan como si fuesen uno y lo
mismo.
A continuación, con otra serie de imprecisiones
teológicas, relaciona este Bafomet, con la supuesta “espalda de Dios” que se le
mostro a Moisés, y los temas desarrollados en el Zipra de Zniuta, el Idra Raba
y el Idra Suta, de los dos Rostros de Dios, el Grande y el Pequeño. En su
incomprensión, este Pequeño, en el que habría “dualidad”, según su visión
panteísta, siendo su “oscuridad” no la Ira, sino el Mal, en razonamientos
análogos a los de la gematria explicada, lucifer (ike: “portador de luz”) y
Cristo, serian dos caras de la misma moneda.
https://1drv.ms/b/s!ArWSigiwQqGXe8RFHn2rh5N1xNs
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