Análisis del Plan Divino, visto como un sistema de Ecuaciones resuelto por el método de matrices. y el Análisis de la vida del hombre como una función. Misterios de los Tiempos Simultáneos
1.
El Hombre como una Función
Nadie
puede negar la infinidad del Creador. En este momento queremos hacer énfasis en
la capacidad para visualizar la creación como un acumulado de números,
funciones, hechos probables e incluso encadenados de sucesos. Encadenamientos
que genera un previo conocimiento de lo que puede ser antes de que siquiera
exista. La capacidad para visualizar la creación de esta manera es lo que se denomina
el atributo Divino de Pres-ciencia. Esta misteriosa cualidad de Dios, es lo que
en ocasiones ha traído confusión entre los cristianos, filósofos e incluso
agnósticos. Un tema central en los debates del Libre Albedrio vs Determinismo.
Comenzaremos
con la vida del hombre, posteriormente retomaremos a la Divinidad, ya que,
necesitamos ver los componentes previos antes de ver la Suma Total, que es, el
Plan Divino de la composición del Cuerpo de Cristo.
Cuando
vemos a un ser humano, vemos muchas cosas; podemos observar una sumatoria de
experiencias, sentimientos, razonamientos y lo que nos define: LA INTENCIÓN. Detrás de toda acción y
todo el grupo de componentes descritos anteriormente, se encuentra la intención,
que yace en lo recóndito de su ser individual, de ella depende que sentirá el
hombre, pueden ser cosas buenas, malas, indiferencias y acciones que distinguen
a cada persona dependiendo de la situación. La razón y el pensamiento también
va ligado a la intención, si un hombre tiene una mala intención, va a concluir
en un mal pensamiento y este pensamiento tendrá razón y lógica para la persona,
por que viene de su ser. “Porque a los que antes conoció, también los
predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él
sea el primogénito entre muchos hermanos” Romanos 8:29. De este verso podemos
sacar la preexistencia de las almas, como seres que toman decisiones e
interactúan entre sí y con Dios en el plano de las Causas profundas. De igual
forma también lo tomamos de Jeremías cuando el Señor le dice: “Antes que yo te
formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré, te puse
por profeta a las naciones” Jeremías 1:5.
Así,
de esta forma concluimos, que esta intención rige la vida de una persona, y
tendrá peso absoluto, en todas las decisiones que tomara en el transcurso de su
vida, tanto en la tierra como en el resto de los mundos de la creación.
Usaremos
el lenguaje matemático para explicar estos temas, claro está, que ligado a la
fe y al razonamiento de las sanas abstracciones sobre Dios. Se puede usar, porque
las matemáticas no son un método inventado
por el hombre sino una realidad dentro de Dios. Ahora las usaremos como base
para explicar cómo está transcurriendo la creación y como la visualiza Dios.
Basándonos
en este razonamiento, imaginemos una función. Puede ser una recta, una curva, o
cualquier otra; hay muchas variedades de funciones. Los hombres logramos
visualizar funciones burdas y primitivas, pueden ser, sobre velocidad,
producción de un producto…etc. Pero si dijéramos que así como podemos predecir qué posición tendrá un cuerpo que se mueve a
una aceleración determinada en un tiempo determinado. ¿Se puede predecir qué
decisión tomara un ser humano ante una situación? Digamos que existen funciones
que no tienen que ver con comportamientos de un cuerpo, sino, más bien del
comportamiento de la intención ante variedad de situaciones. Podemos decir que
el eje x (que es el eje de las abscisas), variable independiente, son las múltiples
decisiones que puede tomar una persona. Y el eje y (que es el eje de las
ordenadas), variable dependiente, son las situaciones que se le pueden
presentar a una persona. De esta forma esta función va tomando vida, para cada
decisión hay muchas situaciones, y para
cada situación hay muchas decisiones. Ahora se preguntara, estimado lector
¿Cómo predecimos la decisión en una situación? Nosotros no podemos, debido a
que esta función esta dictada por esa función intención que es más profunda y
no la podemos entender, Pero la podemos
describir, como toda función para una variable determinada de x arrojara como
resultado un numero en el eje y de esta
forma, aunque pudo dar cualquier otro resultado, fue el que dicta la función.
Analicemos
a profundidad este tema, parece poco probable que sea así. Pero como sacamos la
matemática de un cuerpo, por analogía, existe también la del alma, espíritu y
hasta la del ser (esto en caso de los hombres).
En
esto hemos hecho el análisis del comportamiento de la función intención, en el
ámbito de las decisiones palpables de las situaciones. Sin embargo esta función
no solo existe en una tabla de (decisiones; situaciones). Debido a que el
hombre es más complejo que solo la toma de decisiones frente a escenarios específicos.
Debemos tomar en cuenta también las distintas componentes de los humanos como
es el pensamiento, el sentir y la pasión. Todos dictados por la misma
función, de esta forma podemos hacer una
tabla referente a cada caso. La función intención dará un resultado específico
en el eje de coordenadas elegido, sea (situación; pensamiento), (situación;
sentimiento),(estimulo; acción),(estimulo; sentimiento). Hay una infinidad de
combinaciones de (x;y) que son dictadas por la función intención.
Para
terminar, les dejamos este pasaje del padre de la Iglesia, Orígenes, sobre la
preexistencia de las almas:
“Ahora
tenemos que averiguar si aquellos seres que en el curso de nuestra discusión
hemos descubierto que poseen vida y razón, han sido dotados con un alma junto a
sus cuerpos en el tiempo mencionado en la Escritura, cuando Dios hizo
“lumbreras en la expansión de los cielos para apartar el día y la noche… para
alumbrar sobre la tierra… hizo también las estrellas” (Gn. 1:14-16); o si su
espíritu fue implantado en ellos, no en la creación de sus cuerpos, sino sin
ellos, después de haber sido hechos. Por mi parte, sospecho que el espíritu fue
implantado en ellos desde fuera; pero vale la pena que lo demostremos con la
Escritura, porque es demasiado fácil hacer afirmaciones en base a meras
conjeturas, mientras que es más difícil establecerlas con el testimonio de la
Escritura. Ahora bien, esto se puede establecer conjeturalmente del modo
siguiente. Si el alma de un hombre, que es ciertamente inferior en cuanto alma
de hombre, no fue formada juntamente con su cuerpo, sino que, como está
escrito, fue implantada estrictamente desde fuera, mucho más debe ser este el
caso con aquellas criaturas vivas que se llaman celestes. Porque, en el caso
del hombre, ¿cómo podría el alma, por ejemplo de Jacob, que suplantó a su
hermano en la matriz, aparecer formada juntamente con su cuerpo? ¿O cómo podría
su alma, o sus imágenes, ser formada juntamente con su cuerpo en quien, cuando
estaba dentro de la matriz de su madre, fue lleno del Espíritu Santo? Me
refiero a Juan, que saltó en la matriz de su madre y se regocijó porque el
saludo de María había venido a los oídos de su madre Elisabet. ¿Cómo podría su
alma y sus imágenes ser formada juntamente con su cuerpo, si antes de que fuera
creado en la matriz, se dice que conocía a Dios y había sido santificado por Él
antes de su nacimiento? Alguien, quizás, pueda pensar que Dios llena a los
individuos de su Espíritu Santo, y les concede la santificación, no en base a
la justicia y según sus méritos, sino inmerecidamente. Y ¿cómo vamos nosotros a
evitar esa declaración: “¿Pues qué diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En
ninguna manera” (Ro. 9:14). O: ¿Hace Dios acepción de personas? (Ro. 2:11). Ya
que esta es la defensa de los que mantienen que las almas nacen juntamente con
sus cuerpos. Creo que podemos formarnos una opinión al comparar la condición
del hombre y mantener que lo mismo se aplica correctamente a los seres
celestiales, que la misma razón y la autoridad de la Escritura nos muestran ser
el caso de los hombres.”
Orígenes. Tratado de los Principios:
Capítulo 7. Parte 4 ¿Cuándo es Creada el
Alma?
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