martes, 2 de junio de 2020

SEFER HA ZOHAR, PARASHAT VAYAKHEL: RIOS DEL EDEN, RIOS Y RUEDAS DE FUEGO DEL TRONO, PARAISOS SUPERIORES E INFERIORES, PURGACIONES DE LAS ALMAS Y MINISTERIO EXPIATORIO Y SACERDOTAL DEL MESIAS (CRISTO) EN LA REVELACION CABALISTICA TRADICIONAL JUDAICA:


SEFER HA ZOHAR, PARASHAT VAYAKHEL: RIOS DEL EDEN, RIOS Y RUEDAS DE FUEGO DEL TRONO, PARAISOS SUPERIORES E INFERIORES, PURGACIONES DE LAS ALMAS Y MINISTERIO EXPIATORIO Y SACERDOTAL DEL MESIAS (CRISTO) EN LA REVELACION CABALISTICA TRADICIONAL JUDAICA:
Hay, además, en el centro del conjunto de los cielos, una puerta que se rama Gbilon. Debajo de esta puerta hay setenta otras puertas, con setenta capitanes que mantienen guardia, a una distancia de dos mil codos de ella, de modo que nadie se le pueda acercar. Desde esa puerta hay, además, una senda que asciende cada vez más alto, hasta que alcanza el Trono Divino. La misma puerta da acceso a todas las regiones del cielo hasta la puerta que se llama Magdon, donde está el fin del cielo que se extiende sobre la Tierra de Israel. Todas las setenta puertas que están inscriptas sobre la puerta llamada Gbilon, se llaman "puertas de justicia" y se hallan bajo el control directo de' Trono Divino, y ningún otro poder. Es a través de estas puertas que el Santo suministra a la Tierra de Israel todo lo que necesita; y es del residuo de dicha provisión que los Capitanes toman y transmiten a todos los capitanes inferiores. En conexión con el firmamento que está encima del Paraíso inferior hay misterios sublimes. Cuando el Santo estuvo por hacer el firmamento, tomó fuego y agua de Su Trono de Gloria, los fusionó en uno, y de ellos hizo el firmamento inferior, que se expandió hasta alcanzar el área del Paraíso Inferior, donde se detuvo. Entonces, el Santo, Bendito Sea, tomó del cielo santo y superior; fuego y agua de otra especie, tales que ambos son y no son, ambos descubiertos y no descubiertos. De ellos hizo otra expansión de cielo que extendió sobre el Paraíso inferior donde se junta con el firmamento. Esa expansión del cielo, encima del Paraíso inferior, despliega cuatro colores: blanco, rojo, verde y negro y, en correspondencia, contiene cuatro puertas en sus cuatro lados. Estas cuatro aberturas forman un pasaje para cuatro radiaciones de luz. En el lado derecho dos luces brillan a través de dos puertas, una a través de la puerta de la derecha y una a través de la opuesta. Dentro de la radiación de luz de la derecha se levanta una letra con fulgor centelleante, a saber, la letra Mem. Esta letra se mueve hacia arriba y abajo continua-mente, sin descansar nunca en un punto. Dentro de la radiación de luz opuesta se levanta similarmente con fulgor centelleante la letra Resch, que, sin embargo, ,en ocasiones asume la forma de la letra Bet. Esta, de manera análoga, se mueve siempre arriba y abajo, revelándose unas veces y permaneciendo oculta otras veces. Cuando el alma de un hombre justo entra en el Paraíso Inferior, estas dos letras emergen de en medio de esa radiación y aparecen encima de esa alma, donde continúan levantándose y cayendo. Entonces, de las mismas dos puertas emergen de lo alto dos legiones, una a cargo de Mijael, el gran príncipe, y la segunda bajo el gran capitán que se llama Bao, que es el noble asistente llamado Rafael. Estas legiones descienden y se detienen encima del alma, a la que saludan con las palabras: "que tu llegada sea paz, él entró en paz, él entró en paz". Las dos letras vuelven entonces a su lugar y son absorbidas dentro de la radiación que pasa a través de esas dos puertas. De manera similar, a través de las otras dos puertas, la de la izquierda y la del oeste, pasan dos radiaciones de luz, desde las cuales se proyectan otras dos letras llameantes y centelleantes, es decir, una Guimel y una Nun. Cuando las dos letras anteriores re-toman a su propio lugar, las dos letras llameantes que acabamos de mencionar emergen en medio de su iluminación circundante y aparecen encima de esa alma. Entonces, nuevamente, emergiendo de los otros portales, salen otras dos legiones, una a cargo del gran jefe Gabriel y la otra a cargo del gran jefe Nuriel. Estas se fijan encima del alma mientras las letras retornan a su lugar Después, estas dos legiones entran en cierto oculto Palacio en el Jardín, llamado Ajalot, que literalmente significa áloe. Allí está la oculta acumulación de las doce variedades de especias suaves que la Escritura enumera, "Nardo y Azafrán, caña aromática y canela..." Cantar de los Cantares 4:14, que son las doce variedades de especias del Paraíso Inferior. También está allí el repositorio de todas las vestiduras con las cuales son revestidas las almas de los hombres, cada una de acuerdo a su mérito. En cada vestidura están inscriptas todas las buenas obras que un hombre hizo en este mundo y en cada caso se hace una proclamación, que dice: "Esta vestidura pertenece a tal y cuál" (“Y a ella le fue concedido vestirse de lino fino, resplandeciente y limpio, porque las acciones justas de los santos son el lino fino” Apocalipsis 19:8); después de esto es revestida con ella el alma del justo en el Paraíso, de modo que llega a ser una réplica de la personalidad del hombre mientras se halla en este mundo. Esto tiene lugar a no menos de treinta días de la muerte del hombre, pues en los primeros cuarenta días toda alma debe pasar por la corrección antes de entrar en el Paraíso (“Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre” Mateo 4:2), como ya se asentó en otra parte. Después de la purificación recibe su vestidura, en virtud de la cual se la asigna entonces a su lugar apropiado. Entonces desaparecen todas las letras y legiones. Y bien, el firmamento sobre el Paraíso Inferior gira dos veces por día bajo el ímpetu del otro firmamento que le está ligado. Pero en este firmamento están grabadas todas las letras del alfabeto en varios colores y cada letra destila del rocío celestial sobre el Jardín. Es en este rocío que las almas se bañan y recuperan después de su previa inmersión en el río de fuego para la purificación. Ese rocío desciende de una fuente de en medio de las letras que están graba-das en ese firmamento, y estas letras contienen en miniatura el todo de la Torá. Ese firmamento forma el aspecto esotérico de la Torá, pues está hecho del fuego y el agua de la Torá misma De ahí que hacen descender su rocío sobre todos aquellos que en este mundo se dedican al estudio de la Torá por su propio mérito. Las palabras de sus estudios están inscriptas en el Paraíso, de donde ascienden hacia ese firmamento en el que reciben de esas letras ese rocío del cual se nutre el alma del hombre bueno (“para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra” Efesios 5:26). Así, la Escritura dice: Descenderá como lluvia mi doctrina; destilará como el roció mi discurso" Deuteronomio 32: 2. En el centro de ese firmamento hay una abertura directamente frente a la abertura del Palacio superior en lo alto, y formando el paso a través del cual las almas se elevan desde el Paraíso Inferior al Paraíso Altísimo mediante una columna que está fijada en el Paraíso Inferior y que llega hasta la puerta en lo alto (“pasaré entonces a las visiones y revelaciones del Señor.  Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (no sé si en el cuerpo, no sé si fuera del cuerpo, Dios lo sabe) el tal fue arrebatado hasta el tercer cielo.  Y conozco a tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe)  que fue arrebatado al paraíso, y escuchó palabras inefables que al hombre no se le permite expresa” 2 Corintios 12:1-4). Hay, además, una columna de luz, formada de una combinación de tres luces de tres colores diferentes, que irradian hacia arriba desde la abertura en el centro de ese firmamento, iluminando así esa columna con una luz de muchos matices. Así, ese firmamento centellea y resplandece con un número de deslumbrantes colores. Los justos son iluminados por el reflejo de ese resplandor superior, y en cada Novilunio la gloria de la Schejiná, según se revela en ese firmamento, trasciende al de otras ocasiones. Entonces se acercan todos los justos y se prosternan ante ella. Feliz es la suerte de todo aquel que es encontrado digno de las vestiduras en las que están vestidos los justos en el Jardín del Edén. Estas vestiduras están 'hechas de las buenas acciones efectuadas por un hombre en este mundo en obediencia a los mandamientos de la Torá (“Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: ``Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor. Sí--dice el Espíritu-- para que descansen de sus trabajos, porque sus obras van con ellos.” Apocalippsis 14:13). En el Paraíso inferior el alma del hombre se halla así sostenida por esas acciones y se halla vestida en vestiduras de gloria hechas de ella. Pero cuando el alma asciende a lo alto a través de ese portal del firmamento, otras vestiduras preciosas le son suministradas. Estas son de un orden más exaltado, hechas del celo y la devoción que caracterizaron a su estudio de la Torá y a su plegaria. Pues cuando ese celo asciende a lo alto se hace de él una corona para coronarlo. Pero, algo de ese celo queda como la porción del hombre, de la cual se hacen vestiduras de luz para el alma a fin de vestirla cuando haya ascendido a lo alto. Las primeras vestiduras, como dijimos, dependen de sus acciones, pero éstas dependen de su devoción de espíritu, de modo de calificar a su dueño para unirse a la compañía de los ángeles y espíritus santos “(y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.” Apocalipsis 22:11-12). Esta es la exposición correcta del asunto, !según la Lámpara Sagrada la aprendió de Elías. Las vestiduras del Paraíso Inferior están hechas de las acciones del hombre; las del Paraíso celestial están hechas de la devoción y seriedad de su espíritu. Está escrito: "Y un río salía de Edén para irrigar el jardín..." Génesis 2:10 Es importante conocer la fuente y origen del río que salió de Edén al Jardín Inferior. Edén mismo es de lo más recóndito, y a ningún ojo le está permitido verlo. La razón intrínseca de ello es que si se hubiera autorizado que se descubriese el Edén Inferior, la posición del Edén más alto también se habría vuelto descubriele. Por eso, a fin de que el Edén Altísimo permaneciera envuelto en santo misterio, el Edén Inferior, del cual salía un río, también ha de ser enteramente oculto, y así permanece oculto, aun para las almas del mismo Jardín del Edén. Y bien, como ese río fluye de Edén para irrigar .el Jardín, así del portal en el centro del Jardín emerge una corriente de luz que se divide en cuatro secciones que irradian en cuatro direcciones, pasando por los cuatro antes mencionados portales, e iluminando las letras inscriptas. Estos cuatro rayos salen de Edén, en el Punto inferior que brilla opuesto al Punto celestial. Ese punto está iluminado y se transmuta en Edén, la fuente de la luz. Nadie puede ver ni conocer ese Punto mismo, y sí solamente la luz que de él irradia, ante la cual los justos en el Jardín del Edén se prosternan, como ya se dijo. Ese Punto Inferior es a su vez Jardín en relación al Edén Celestial, lugar que nadie puede conocer o percibir. Acerca de esto está escrito: "Ni ojo de nadie ha visto un Dios fuera de Ti" Isaías 64: 3., que es una alusión al santo Punto Inferior, que es el único que tiene conocimiento del Edén Inferior que está oculto en el jardín, y nadie existe que tenga conocimiento de ello. Además; "fuera de ti, oh Dios" alude al Edén Altísimo que es idéntico con el misterio del mundo por venir (“Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.  En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.” Apocalipsis 22:1-2), con el principio que conoce el Punto inferior, no conociéndolo nadie salvo Elohim, el Uno que asciende siempre más alto al Infinito (En-sof) .El río que sale del Edén Inferior es un misterio que solamente conocen los iniciados y al cual aluden las palabras: "y él saciará tu alma en tiempos de sequía" Isaías 58:11. El alma que abandona este mundo oscuro anhela la luz del mundo superior. Exactamente como el hombre sediento anhela agua, así el alma tiene sed del brillo de la luz del jardín y el firmamento. Las almas están allí sentadas junto al ría que fjuye del Edén; ellas encuentran descanso allí mientras están envueltas en las vestiduras etéreas. Sin estas vestiduras no serían capaces de resistir la deslumbrante luz de alrededor; pero protegidas por esa envoltura hállanse cómodas y beben hasta saciarse: de esa radiación sin ser abrumados por ella. Es el río que torna a las almas aptas y capaces de celebrar y gozar esa radiación (“pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna” Juan 4:14) . El río celestial lleva a las almas que vuelan al Jardín; el río inferior en el jardín terrenal, por otra parte, forma las almas y las hace aptas y capaces para gozar esas radiaciones y para ascender así al Paraíso Celestial a través de la abertura central del firmamento y por la columna que se levanta en el centro del Paraíso Inferior. Esa columna está envuelta en nube y humo y resplandores brillantes; la nube y el humo la rodean por fuera a fin de que quienes ascienden al Paraiso Superior no sean vistos por los que quedan abajo. En esto está involucrada una muy recóndita doctrina. Cuando el Santo, Bendita Sea, deseaba adornar el "Punto Supremo" con Schabats y festividades y días de ceremonial, Él envió el Aguila con los cuatro rostros que se fijó en el Templo llamado "Libertad" (dror). Así en el año del Jubileo hemos de proclamar libertad, como leemos, "y proclamaréis libertad (dror)" Levítico 25: 10. Estos cuatro rostros emiten un sonido inaudible para cualquiera, salvo para las almas que son dignas de ascender al Paraíso superior. Estas son congregadas allí y tomadas por el águila de cuatro rostros, que las hace ascender por el camino de la columna central. En este momento la otra columna se eleva, la columna de nube y fuego y humo, con luz brillante en el interior  Tan pronto como las almas llegan a la puerta del firmamento, éste gira tres veces en torno del Jardín del Edén como produciendo con ello una música a tal punto suave que todas las almas salen y escuchan y miran el levantarse de la columna de fuego y nube y humo y brillo resplandeciente, ante lo cual todas se prosternan. Después de esto las almas ascienden a través de ese portal hasta entrar dentro del Punto Supremo (Keter), donde ven vistas maravillosas, y en su éxtasis vuelan hacia arriba y hacia abajo, retirándose y acercándose una a otra. El Punto supremo, por su lado, las añora y se adorna con esplendor (“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,” 1 Corintios 2:9-11). Entonces un Justo (Cristo) en lo alto se pone vestiduras de celo, vigila el fulgor y la gracia del Punto Supremo y su adorno. Lo toma y lo levanta hacia sí, de manera que el resplandor se junta con resplandor y ambos se vuelven uno (“para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno: yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a mí.” Juan 17:21-23). En ese momento todas las huestes del cielo prorrumpen en coro, diciendo: "Felices sois vosotros, ola justos, que observáis la Torá; felices sois los asiduos en el estudio de la Torá, tanto más que el gozo de vuestro Amo está en vosotros y la corona de vuestro Amo la modeláis vosotros" (“Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, recibiréis la corona inmarcesible de gloria” 1 Pedro 5:4) (“Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como también yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono” Apocalipsis 3:21). Y bien, después de que fulguración y fulguración se han juntado en una, una radiación de múltiples matices desciende para alternar con las almas de los justos, y las entreteje en una corona del Trono Divino (“Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces vosotros también seréis manifestados con El en gloria” Colosenses 3:2-4). Acerca de esto, dice la Escritura: "Ni ojo de nadie ha visto un Dios fuera de Ti, que haga así por quienes esperan en él" Isaías 64:3. R. Simeón dijo: Está escrito: "Y por encima de las cabezas de los seres vivientes había la semejanza de una expansión, como el resplandor de un cristal terrible, extendida por encima, sobre sus cabezas" Ezequiel 1:22 . Este versículo ya se explicó de cierta manera (“Vi también como un mar de cristal mezclado con fuego, y a los que habían salido victoriosos sobre la bestia, sobre su imagen y sobre el número de su nombre, en pie sobre el mar de cristal, con arpas de Dios.” Apocalipsis 15:2). Pero hay firmamento y firmamento. Hay un firmamento inferior que descansa sobre las cuatro Bestias Santas inferiores, de donde se extiende y comienza a tomar la forma de una figura femenina detrás de una figura masculina: esto está esotéricamente implicado en el pasaje que dice "y tú verás Mis espaldas, pero Mi rostro no será visto" Exodo 33: 23, y también "me has cercado por detrás y por delante v has puesto sobre mí Tu palma" Salmos 139: 5, y luego en las palabras "y tomó una de sus costillas" Génesis 2:21 ;(“ Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.” 1ra Corintios 13:12) y hay un firmamento superior que descansa sobre las cuatro Bestias Santas superiores, de donde se extiende y toma la figura de un varón, muy recóndita (“Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, El le ha dado a conocer.” Juan 1:18). De estos dos firmamentos uno se llama "confín del cielo", y el otro se llama "desde el confín del cielo" Deuteronomio 4:32 . "Las cabezas de las creaturas vivientes" se refiere a las cuatro Bestias Santas inferiores que están inscriptas encima de las cuatro letras grabadas en el lado interno de los cuatro portales del Jardín del Edén. Y bien, aunque hemos dicho que el Edén Inferior está sobre la tierra, y efectivamente es así, el asunto, sin embargo, es muy recóndito. Pues el hecho es que el Punto Supremo antes mencionado tiene su parte en el mundo inferior tanto como en el mundo superior. El Jardín Inferior es la porción de ese Punto a través de la cual se comunica gozosamente con las almas de los justos sobre la tierra, y así se llena de deleite celestial y terrenal, en comunión arriba con el Justo y abajo con el producto del Justo (las almas de los justos) (“y por medio de El reconciliar todas las cosas consigo, habiendo hecho la paz por medio de la sangre de su cruz, por medio de El, repito, ya sean las que están en la tierra o las que están en los cielos.” Colosenses 1:20). El Jardín es una emanación del Punto llamado Edén. "Las cabezas de las creaturas vivientes", que tienen cada una cuatro rostros, de león, de buey, de águila y de hombre, abarcando este último a todos los demás, como está dicho: "y la semejanza de sus rostros era cara de hombre" Ezequiel 1:10 , son idénticas con los cuatro "brazos de los ríos"  Génesis 2:10; y son quienes sostienen el Trono Divino (“Delante del trono había como un mar transparente semejante al cristal; y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás.” Apocalipsis 4:5) y como consecuencia del peso de esta carga exudan transpiración; y de esta transpiración se formó el Río de Fuego (nehar dinur). del cual está escrito "un río de fuego corría y salía de delante de él, y miríadas de miríadas ministraban ante Él" Daniel 7:10. Las almas de los hombres antes de ascender al Paraíso están inmersas en ese "río de fuego", donde son purificadas sin ser consumidas. Ocurre con el alma como con una. vestidura hecha de la piel de una salamandra. Tal vestidura, en razón de tener su origen en el fuego, solamente puede ser purificada en fuego; solamente el fuego tiene el poder de purificarla de sus impurezas. Porque el alma efectivamente se origina en fuego y es una emanación del Trono Divino, del cual está escrito "su trono era llamas de fuego" Daniel 7:10. Así, para ser limpiada de sus impurezas ha de pasar por fuego. De modo que solamente el fuego tiene la virtud de consumir toda contaminación en el alma y hacer que ésta emerja pura y blanca (“Ahora bien, si sobre este fundamento alguno edifica con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja,  la obra de cada uno se hará evidente; porque el día la dará a conocer, pues con fuego será revelada; el fuego mismo probará la calidad de la obra de cada uno.  Si permanece la obra de alguno que ha edificado sobre el fundamento, recibirá recompensa.  Si la obra de alguno es consumida por el fuego, sufrirá pérdida; sin embargo, él será salvo, aunque así como por fuego.” 1 Corintios 3:12-15). Pero no se ha de pensar por esto que el alma no pasa por penitencia. Pues, en realidad, desdichada el alma que ha de soportar un fuego extraño, aunque con esto se purifique y se haga blanca. Y más aún, desdichada es el alma que está muy contaminada, pues tal alma habrá de pasar por el fuego dos veces para salir pura y blanca. Primero, el alma es llevada a un lugar llamado Ben-Hinom, que se llama así porque está en el interior de la Guehena, donde las almas son limpiadas y purificadas antes de que entren en el Paraíso Inferior. Dos ángeles mensajeros permanecen a la puerta del Paraíso y llaman en alta voz a los capitanes encargadas de ese lugar en la Guehena, convocándolos para recibir esa alma, y durante todo el proceso de la purificación (purgatorio de la ortodoxia católica) continúan pronunciando en alta voz la palabra "Hinom". Cuando el proceso está completo, los capitanes sacan el alma de la Guehena y la conducen a la puerta del Paraíso y dicen a los ángeles mensajeros de allí: "Hinom (literalmente, aquí están), ved, aquí está el alma que ha salido pura y blanca". Entonces el alma es traída al Paraíso. ¡Cuán quebrantada está esa alma después de su prueba en el fuego infernal! Pues, aunque éste ha descendido de lo alto, cuando alcanza a la tierra abajo ya no es tan refinado y produce al alma sufrimiento intenso, y la deja debilitada y quebrantada. Entonces Dios hace que los rayos del sol (Tiferet) penetren a través de las cuatro aberturas del firmamento encima del Paraíso, y que arroje sus rayos sobre esa alma y la cure (“Pues Dios, que dijo que de las tinieblas resplandeciera la luz, es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo.” 2da Corintios 4:6”). De esto dice la Escritura: "Pero, para vosotros que teméis Mi Nombre, se levantará el sol de justicia, trayendo salud en sus alas" Malaquías 3:20  El alma ha de pasar una segunda prueba en su pasaje del Paraíso Inferior al Paraíso Superior. Pues en el Paraíso Inferior no está aún enteramente purificada de las materialidades de este mundo, corno para que cuadre su ascenso a lo alto. Así, pasa a través de ese "río de fuego" del cual emerge completamente purificada y llega a la presencia del Soberano del universo beatificada en cada aspecto (“Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” 2da Corintios 7:1). También los rayos de la luz celestial favorecen su cura. Este es su estadio final. En este estadio las almas permanecen vestidas en su indumento y adornadas con sus coronas ante su Amo (“Pero cuando el rey entró a ver a los comensales, vio allí a uno que no estaba vestido con traje de boda,  y le dijo: ``Amigo, ¿cómo entraste aquí sin traje de boda? Y él enmudeció.  Entonces el rey dijo a los sirvientes: ``Atadle las manos y los pies, y echadlo a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes.  Porque muchos son llamados, pero pocos son escogidos..” Mateo 22:11-14) Feliz es la suerte de los justos en este mundo y en el mundo por venir. Las almas en el Paraíso Inferior, a cada Novilunio y a cada día de Schabat andan en torno y ascienden al lugar que se llama "Muros de Jerusalem", donde hay una gran cantidad de capitanes y legiones que montan guardia, como está escrito: "sobre tus muros, oh Jerusalem, he puesto centinela" Isaías 62: 6. (“Así que me llevó en el Espíritu a una montaña grande y alta, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo, desde la presencia de Dios.  Resplandecía de la gloria de Dios y brillaba como una piedra preciosa, como un jaspe tan transparente como el cristal.  La muralla de la ciudad era alta y ancha, y tenía doce puertas vigiladas por doce ángeles.” Apocalipsis 21:10-12) (“Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sion y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, 23a la asamblea general e iglesia de los primogénitos que están inscritos en los cielos, y a Dios, el Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos ya perfectos” Hebreos 12:23-24)  Ellos suben hasta ese lugar, pero no entran en él hasta su completa purificación.(“ La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna, porque la gloria de Dios ilumina la ciudad, y el Cordero es su luz.  Las naciones caminarán a la luz de la ciudad, y los reyes del mundo entrarán en ella con toda su gloria.  Las puertas nunca se cerrarán al terminar el día porque allí no existe la noche. Todas las naciones llevarán su gloria y honor a la ciudad.  No se permitirá la entrada a ninguna cosa mala[f] ni tampoco a nadie que practique la idolatría y el engaño. Solo podrán entrar los que tengan su nombre escrito en el libro de la vida del Cordero.” Apocalipsis 21:23-27) Allí se prosternaban extáticamente de lá radiación celestial, y luego retornan al Paraíso. A veces también salen, merodeando por el mundo y viendo los cuerpos de los pecadores experimentando su castigo.(“  Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.” Lucas 16:22-26) Así la Escritura dice: "Y saldrán, y mirarán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra Mi; pues su gusano no morirá y su fuego nunca se apagará; y serán un objeto de abominación para toda carne" Isaías 66:24 (“ Y si tu mano te es ocasión de pecar, córtala; te es mejor entrar en la vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno, al fuego inextinguible, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego no se apaga” Marcos 9:43-44) Continúan revoloteando, lanzando su mirada a los que son víctimas de dolor y enfermedad, que sufren por su fe en la unidad de su Amo. Entonces regresan y hacen saber todo esto al Mesías. Cuando el Mesías oye del gran sufrimiento de los hijos de Israel en su dispersión, y de los malvados de entre ellos que no buscan conocer a su Amo, solloza en alta voz por esos malvados, como está escrito: "Pero él fue traspasado por causa de nuestras transgresiones, quebrantado por causa de nuestras iniquidades" Isaías 53:5 (“Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca, Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.” 1ra Juan 2:1-2) . Entonces las almas retornan a su lugar. El Mesías, por su parte, entra en cierta Sala en el Jardín del Edén, llamada la Sala de los Afligidos. Allí se lamenta por las enfermedades y dolores y sufrimientos de Israel, y pide que se abatan sobre él, cosa que hacen. (“ Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.  Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados; para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad;” Hebreos 4:14, 5:2) Y si no fuera que éI de esta manera alivia la. carga de Israel, tomándola él mismo, nadie podría resistir los sufrimientos que afectan a Israel como expiación por su descuido de la Torá. Así, la Escritura dice: "Seguramente él ha llevado nuestros padecimientos..." (“por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios,  siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús,  a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente, “ Romanos 3:23-25) Isaías 53:4 Una función similar desempeñó R. Eleazar aquí, sobre la tierra. Porque en verdad exceden a todo número los castigos que esperan a cada hombre diaria-mente por el descuido de la Torá, todos los cuales descendieron al mundo cuando la Torá fue dada. Mientras Israel se hallaba en Tierra Santa, evitaba todas las malas enfermedades y aflicciones del mundo mediante el servicio y los sacrificios del Templo. Ahora es el Mesías el medio de que la humanidad las aleje (“Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer. Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley; los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo,  diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte. Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo. Porque reprendiéndolos dice:     He aquí vienen días, dice el Señor, En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; No como el pacto que hice con sus padres El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor.Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.  Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.” Hebreos 8:1-13)  hasta el tiempo en que el hombre abandona este mundo y recibe su castigo, como ya se dijo. Cuando los pecados de un hombre son tan numerosos que ha de pasar por los compartimentos más bajos de la Guehena para recibir castigo más pesado correspondiente a la contaminación de su alma, se enciende un fuego más intenso para consumir esa contaminación. Con este propósito los ángeles destructores emplean varas de fuego, de modo de expulsar esa contaminación. ¡Desdichada el alma que está sometida a tal castigo! Felices son los que guardan los preceptos do la Torá.

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